15 Setembro, 2011 - 13:45

O pleno ha aprobado un aumento de alturas en unha promoción de viviendas de Eirís.

Se incrementa tanto las alturas de los dos inmuebles como el número de plantas de los bloques nuevos, lo que permitirá al constructor disponer de más pisos para vender. Los bloques se dispondrán encima de unas plataformas o zócalos elevados sobre la pendiente que los hará mayores.
Por un lado, habrá cuatro bloques con bajo, cuatro plantas y bajo cubierta. Y por otro, cuatro bloques más con bajo, seis alturas y bajo cubierta. En cuanto a la altura -limitada a 13 metros en el plan parcial inicial-, los bloques de cuatro pisos medirán 16,50 metros, mientras que los de seis pisos subirán más de diez metros, hasta los 23,50. Hasta cuatro cambios propuso en años posteriores la empresa promotora para levantar los dos edificios, hasta que, a partir de 2007, el Ayuntamiento envió el documento a la Xunta para someterlo a la Evaluación Ambiental Estratégica y obtuvo el visto bueno de Demarcación de Carreteras, AENA y la Dirección Xeral de Desenvolvemento sostible.

El informe técnico justifica esta ganancia por que las parcelas 9 y 18 del plan parcial de 1999 están “poco adaptadas a la topografía existente en el terreno”. Los bloques, que estaban dispuestos en U, se colocarán en I perpendicularmente a la línea de máxima pendiente. Tendrán así cuatro plantas más bajo hacia la calle superior y seis más el bajo hacia la calle inferior. Entiende el Ayuntamiento que “no se gana edificabilidad” con la transformación, algo que contradice la oposición del BNG.

El grupo municipal del BNG considera que la existencia de una fuerte pendiente en los terrenos no justifica ni puede amparar una ordenación urbanística “que va a suponer una agresión brutal al equilibrio visual en una zona especialmente sensible desde el punto de vista ambiental y paisajístico”

Los nacionalistas auguran que, “desde la rotonda de Eirís” (vial de salida de la ciudad hacia el puente de A Pasaxe), los vecinos van a ver “unos enormes mamotretos montados sobre unas plataformas sobreelevadas” y que, “en su conjunto van a superar en algunas partes los treinta metros de altura desde el terreno natural”. Cree que se pretende “un mayor aprovechamiento urbanístico”.